Desde hace unos años el Camino de Santiago ha experimentado un auge inusitado si nos atenemos al número de caminantes que lo recorren cada año. En su momento, y como ruta de peregrinación, el Camino de Santiago fue importante por ser una vía transitada -caminada- por gente, por mucha gente, y hoy en día ha retomado ese carácter. Una multitud variopinta se pone a andar cada primavera desde el lugar más inverosímil, con el único propósito de llegar a Santiago al cabo de un mes, o dos, o tres.
A finales de los años ochenta tuve la oportunidad de trabajar, como fotógrafo, en un equipo multidisciplinar que recuperaba el trazado histórico dl Camino en Navarra. A raíz de aquel encargo se me abrió la puerta para colaborar en un nuevo proyecto, éste del Ministerio de Fomento de España, cuyo fruto fue la publicación, en 1991, del libro “El camino a Santiago”, con texto de Arturo Soria i Puig.